La educación en 2030

Como dicen los latinos (latinos de Sudamérica, no de la Antigua Roma), "primero que todo" quiero recalcar que 2030 tampoco está tan lejano, faltan apenas 10 años (algo más, pero ssssh). 2030... ¿Recordáis la película de Regreso al futuro en la que viajan a 2015 y tienen patinetes y coches que vuelan? Si tampoco han cambiado tanto las cosas, ¿por qué van a cambiar ahora de repente?


Si echo la mirada atrás, no creo que la educación haya cambiado tanto en estos últimos 10 años. Es cierto que algunos colegios se han querido hacer los modernos introduciendo en las aulas el uso de tablets para que los niños no vayan tan cargados con los libros a clase. Pero la realidad es, y lo digo porque mi prima pequeña lo ha vivido, que muchos de los profesores no están preparados para ello y que tampoco los jóvenes lo están. 

Algo que sí parece haber tomado fuerza es el tema de las pizarras digitales, el enemigo de muchos profesores. Recuerdo que en mi instituto sólo tenían pizarra digital los especialitos del british (lo digo con retintín y si queréis saber el por qué os invito a leer mi segunda entrada del blog titulada ¿Cómo mejorar la educación? La orientación laboral haciendo clic en el título; os dejo con el hype) y los del departamento de historia. Os podéis imaginar la ilusión que nos hacía a todos usar esa pizarra donde hicimos actividades relacionando conceptos históricos e imágenes desplazando las imágenes con nuestros propios dedos, mapas conceptuales sobre la Revolución Francesa, el Nazismo, etc. Sin embargo, yo prefiero el método tradicional de pizarra verde y tiza, donde los mayores problemas son que dé reflejo la luz, que la tiza resbale y no pinte como debe o que el tono verde natural de la pizarra haya ido tomando poco a poco un tono cada vez más claro hasta ser totalmente blanca, de manera que para poder escribir bastase con pasar el dedo e ir retirando el polvillo de la tiza. Puede ser un problema que no te guste mancharte de tiza o que el polvo te provoque estornudos. Pero ¿qué es eso comparado con los infinitos problemas que te puede dar una pantalla digital? Que si el sensor de los "rotuladores" no funciona bien, que si no está bien calibrada la pantalla y cuando escribo aparecen las letras un metro por encima de donde yo he puesto el rotulador, que si para borrar una letra tengo que borrar media pantalla porque el borrador tiene un tamaño pequeño demasiado grande, que si tengo mucho tiempo el esquema puesto, pero no toco en un rato la pantalla se apaga y tarda una vida entera en volver a encenderse y cuando se ha encendido ves todos los borratajos de cuando le has estado dando para que se encienda, que si tienes que bajar todas las persianas y apagar todas las luces para que se vea en condiciones la pantalla, impidiendo a los alumnos que vean lo que escriben (aunque esto no es problema si tienen tablets... sólo será un problema para su vista), y un largo etcétera de situaciones con las que me he ido encontrando sobre todo en mi etapa universitaria, donde como buena delegada que era, debía dejar a determinados profesores todo preparado (CINCO MINUTOS O MÁS QUE TARDABA EN LO QUE SE ENCENDÍA EL MALDITO ORDENADOR, EL PROYECTOR DE LA PANTALLA, LA PANTALLA Y LUEGO EN LO QUE SE ABRÍA EL MALDITO PROGRAMA DE NOTAS, QUE SI PONÍA EL ROTULADOR NEGRO DE GROSOR NORMAL... UFFF! Así que ¿descanso entre clases? ¿Qué descanso? ¿Es una nueva técnica de yoga? ¿Se come?). Acabo de recordar cuando se nos estropeó la pantalla digital y no funcionaba lo táctil... ¿¡PARA QUÉ QUEREMOS UNA PANTALLA INTELIGENTE TÁCTIL QUE NO FUNCIONA!? Y esa es otra... se lo dijimos al técnico, avisamos durante tres semanas de que la pantalla no funcionaba y el técnico no venía, hasta que un compañero y yo decidimos tomar cartas en el asunto y desenchufamos todos los cables que vimos y los volvimos a enchufar (nuestra segunda opción era darle unos golpecitos como a los ordenadores de antaño o soplarle como a los cartuchos de las GameBoy... hablo como una abuela... 22 años recién cumplidos tengo... porque eres viejoven ♪♫) con tan buena suerte de que... ¡Oh, por Pólux! ¡Alabado sea Júpiter! ¿¡Quién necesita técnico conociendo el viejo truco de desenchufar y enchufar, porque yo no!?  Efectivamente, la pantalla volvió a funcionar. Encima, esa maldita pantalla, tenía algún problema, porque había una línea diagonal en la que no se podía escribir... en fin, Serafín (más corre el galgo que el mastín, si el camino es corto, porque, si el camino es largo, más corre el mastín que el galgo).

Para concluir: sí, me parece bien que se vayan introduciendo elementos innovadores en las aulas, sin embargo, no me parece bien que se introduzcan aparatos que en vez de ser más eficaces que los métodos tradicionales, lo único que hacen es ralentizar el ritmo de las clases, porque se está más tiempo esperando a que funcionen correctamente que a dar clase. Cuando todos estos nuevos elementos se mejoren y garanticen buenos resultados, lo compraré, pero hasta entonces seguiré con el método tradicional de pizarra, tiza, cuaderno y boli. Fin del comunicado.

Comentarios

  1. Hola Rocio,
    Me ha encantado tu entrada! He disfrutado mucho leyéndola

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  2. Hola Rocio! me ha encantado esta entrada, comparto al 100% la frustración de que los malditos aparatos que parece que te van a solucionar la vida resulta que te la ralentizan porque pierdes más tiempo en entenderlos y arreglarlos que usándolos como tal...
    Seremos futuras profes en 2030 con tiza y pizarra, ¡qué se le va a hacer! jajaj :)

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    Respuestas
    1. Jope, me alegra saber que no soy la única a la que no le terminan de convencer las nuevas tecnologías... Cada vez que me dicen que las nuevas tecnologías son el futuro me tiemblan las piernas jajajaja
      Y di que sí, no hay que perder las buenas costumbres, ¡PIZARRA Y TIZA PARA TODOS!

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  3. Buenísima narración. Dixit.

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